En un escenario donde la tecnología redefine cada ámbito profesional, la contabilidad vive una transformación sin precedentes. Esta evolución, marcada por la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), no solo modifica procesos históricos de trabajo, sino que también abre un nuevo paradigma para los profesionales del sector: el contador estratégico, analítico y profundamente humano.
En el más reciente episodio de “Conexiones Estratégicas”, Cristian Esber —MBA, Contador Público| Accountant Analytics — compartió una mirada sobre el presente y futuro de la profesión contable. Con más de una década de experiencia, trayectoria docente y una impronta marcada por la innovación, Esber analizó el impacto real de la IA, la reinvención del rol profesional y el desafío cultural que enfrentan quienes están ingresando al mundo laboral.
La automatización como punto de inflexión
Esber explicó que la profesión atraviesa uno de sus cambios más profundos: la migración definitiva de las tareas operativas hacia la automatización. Procesos que históricamente consumían horas —carga de comprobantes, punteo de resúmenes bancarios, revisión de documentación física— están siendo reemplazados por herramientas inteligentes que ejecutan esas funciones en segundos.
La IA, combinada con sistemas de automatización, elimina la burocracia y libera tiempo valioso para que el contador asuma funciones más estratégicas. Según Esber, estamos dejando atrás el perfil tradicional del profesional “tapado de papeles” para dar paso al contador capaz de diseñar procesos, implementar soluciones digitales y orientar decisiones de negocio.
El criterio humano sigue siendo irremplazable
A pesar de la velocidad y eficiencia que aporta la IA, Esber destacó un punto clave: las herramientas inteligentes siguen siendo falibles. No basta con delegarlo todo a un algoritmo; las decisiones contables, legales y financieras requieren criterio profesional, verificación humana y responsabilidad ética.
La IA puede redactar correos, organizar reuniones, analizar datos o sugerir caminos, pero no puede comprender contextos, captar matices culturales, interpretar la intencionalidad de un cliente o anticipar riesgos desde la experiencia. Allí, la mirada del contador sigue siendo insustituible.
Del dato al conocimiento estratégico
El auge del analytics también redefinió el perfil del contador moderno. Aunque la profesión siempre estuvo vinculada al análisis de datos, las nuevas herramientas permiten una profundidad nunca antes vista: ya no se examinan muestras, sino el 100% de la información disponible.
Hoy se pueden detectar patrones, identificar anomalías en tiempo real, modelar escenarios futuros y elaborar informes predictivos basados en machine learning. Esto convierte a la información en un activo central.
Para Esber, “los datos son el oro del futuro”, y el contador que logre transformarlos en conocimiento estratégico será el que marque la diferencia en el mercado.
Del estudio contable a la consultoría integral
Uno de los planteos más disruptivos de Esber es que el modelo clásico del estudio contable está quedando obsoleto. El futuro apunta hacia un profesional más cercano al cliente, más consultivo y más involucrado en la toma de decisiones.
El contador dejará de ser un mero operador técnico —presentando declaraciones juradas y balances— para transformarse en un asesor integral, capaz de acompañar a una organización en planificación, automatización, optimización financiera y diseño estratégico.
La clave ya no será quién tiene más conocimiento teórico, sino quién aporta mayor valor, visión y cercanía.
Ética profesional en tiempos de IA
La tecnología plantea también nuevos dilemas éticos. ¿Hasta qué punto apoyarse en herramientas inteligentes? ¿Qué responsabilidades tiene el profesional al utilizarlas? ¿Cómo evitar que la inmediatez y la automatización afecten la calidad del trabajo?
Esber subraya que la ética no depende de la IA, sino de las personas: la honestidad intelectual, la responsabilidad sobre la información y la supervisión activa siguen siendo pilares irrenunciables. La IA potencia, pero no reemplaza el compromiso profesional.
Un mensaje para quienes están por egresar
Hacia el final de la conversación, Cristian compartió un consejo genuino para quienes están por finalizar sus estudios universitarios: salir al mercado laboral cuanto antes, equivocarse, aprender y relacionarse.
“Enseñando uno aprende mejor”, sostiene. La experiencia real, la práctica profesional y los vínculos que se construyen en el camino valen tanto como los conocimientos académicos. El aprendizaje continuo, la curiosidad y la flexibilidad son características esenciales para quienes quieran prosperar en esta nueva era.
La profesión contable no está desapareciendo: está mutando. La IA se convierte en una aliada poderosa, capaz de multiplicar la productividad y enriquecer los análisis. Pero el verdadero valor seguirá estando en el criterio, la sensibilidad y el pensamiento estratégico del profesional.
En esta nueva etapa, el liderazgo contable se construirá sobre una combinación perfecta entre datos, tecnología y humanidad.